Roma (Italia) para Viajeros

Roma es una de esas ciudades con encanto que hacen que en algún otro momento de tu vida quieras repetir visita. Siempre te dejarás algo interesante por ver (un monumento, un museo, una galería de arte, …). Y eso a pesar de que la considero una ciudad no demasiado limpia, algo caótica y a la que se le podría sacar mucho más partido.

La mayoría de los edificios están ennegrecidos, cruzar por una calle puede convertirse en toda una aventura de riesgo por las malas indicaciones y pasos de peatones casi que borrados del asfalto y las altas velocidades a las que circulan los coches por la ciudad, el centro de Roma siempre está abarrotado de gente, es una ciudad cara… Pero a pesar de eso, casi con toda seguridad que querrás volver en alguna otra ocasión.

Del aeropuerto Fiumicino al centro de Roma.

Roma tiene dos aeropuertos, el principal y más grande, Fiumicino (Aeropuerto Internacional Leonardo Da Vinci) y otro más pequeño llamado Ciampino (uso mixto civil-militar y es el utilizado, normalmente, por las compañías de bajo coste).

Desde el aeropuerto Fiumicino puedes ir al centro en taxi (cuesta unos 48 euros) o en tren (14 euros). Por lo que, si sois tres o cuatro personas os saldrá más rentable coger un taxi.

Una vez que bajes del avión y pases la zona de recogida de maletas, hay indicaciones de salida bastante claras así como indicaciones para coger el tren. No tendrás, por tanto, dificultad para llegar a la zona de acceso al tren.

El tren que va al centro de Roma (estación Roma Termini) se llama “Leonardo Express”. Como te decía, el billete sencillo cuesta 14 euros. Algo caro pero es un tren confortable y con enchufes.

Aunque hayas pasado el código del ticket a la entrada, luego, en el interior, el revisor te pedirá el billete para picarlo.

Entre el aeropuerto Fiumicino y el centro hay unos 34 kms de distancia y el trayecto dura apenas media hora. Sin paradas, va directo a Roma Termini. Desde allí puedes coger el metro para ir a tu destino o uno de tantos taxis que hay en la puerta.

Desplazarse por Roma.

Lo ideal para ir de un lugar a otro en Roma es coger el metro. Cuesta 1,50 euros el billete sencillo y puedes utilizarlo hasta 100 minutos. Luego hay otras opciones como el “billete 24 horas” que si vas a desplazarte mucho, puede ser rentable. Eso sí, esa clase de billetes son por persona, no es como en Madrid o en Barcelona donde puedes comprar un billete de 10 viajes y utilizar el mismo billete varias personas.

Para mí, Roma es una ciudad para pasear. Mi recomendación es coger el metro lo justo, claro, eso dependerá de dónde se encuentre tu alojamiento.

También hay muchos lugares de alquiler de bicicletas y motos. La ciudad, además, cuenta con tranvía y los buses conectan todas las partes de la ciudad.

Roma pass.

“Roma pass” es una tarjeta turístico-cultural que ofrece descuentos y servicios a los turistas. Por 36 euros incluye la entrada a dos museos o lugares arqueológicos (a tu elección), mapas de la ciudad, guía, descuentos en espectáculos y exhibiciones así como acceso gratuito a la red de transporte público urbano (metro, tranvía, buses). Este pase es válido por 3 días. También está la “Roma pass 48 horas”.

Puedes conseguirla en todos los museos y en los puntos de información turística (aeropuerto de Ciampino, aeropuerto de Fiumicino, Auditorium, Barberini en Vía San Basilio 51, etc…).

Web Roma Pass

Oficina de Turismo.

Si te apetece pasarte por una de las oficinas de turismo de Roma para preguntar por espectáculos o para que te proporcionen información sobre algún sitio que visitar, hay una oficina en la zona del Coliseo, justo enfrente de la Basílica de S. Coma e Damiano (cerca de la Vía Cavour). En el interior hay una terraza y un bar en la que tomar un refrigerio.

Roma en 48 horas. Imprescindibles en la capital de Italia.

Roma es una ciudad con mucha oferta de variedades. Tiene mucho por ver y si dispones de poco tiempo porque, por ejemplo, visitas la ciudad por negocios o solo quieres pasar un fin de semana, tendrás que simplificar y saber qué básicos no te puedes perder. “Pronto”?

1. Fontana di Trevi. 

Es una de las maravillas romanas. Creo que el monumento favorito por la mayoría de visitantes de la ciudad y máxime ahora que está preciosa, limpia y brillante porque la han restaurado recientemente (año 2015). Los alrededores están siempre abarrotados de gente, tanto de día como de noche.

Ver esta fuente por primera vez es impresionante cuando cruzas alguna de las esquinas de la plaza (se encuentra justo en el cruce de tres calles). Y de ahí, precisamente, su nombre: “Tre Vie” (tres vías).

En definitiva, se trata de una obra barroca majestuosa, en mármol, presidida por Neptuno y que no te puedes perder.

La fontana di Trevi es, sin duda, una fuente “de película”. En ella se rodó la famosa escena de “Dolce Vita”, de Federico Fellini, en la que la protagonista se está bañando en la fuente. (Eso sí, no se te ocurra bañarte. La policía siempre ronda la zona, tanto de día como de noche, además las multas en Roma por bañarse en fuentes públicas superan los 500 euros y seguramente dormirías en algún calabozo).

Seguro que sabes  que es costumbre arrojar una moneda a la fuente y pedir un deseo. Esta costumbre parece que viene como consecuencia de la película americana, del año 1.954, “tres monedas en la fuente”, en la que unas chicas americanas tienen el sueño de encontrar un romance en Roma. De ahí nació el mito siguiente:

Si arrojas una moneda, volverás a Roma.

Si arrojas dos monedas, encontrarás el amor con un atractivo italiano/a.

Si arrojas tres monedas, te casarás con la persona que conociste.

La obra tiene por objeto resaltar la importancia del agua, por eso su “protagonista” es el Dios Neptuno, Dios del Mar, domando las aguas sobre un carro con forma de concha tirado por dos caballos de mar. En cada uno de los lados se encuentran las estatuas de la salud y la abundancia. Precisamente esta fuente era el final del acueducto denominado Aqua Virgo que suministraba agua a la ciudad.

La Fontana di Trevi fue encargo del Papa Clemente XII al artista (poco conocido) Nicola Salvi que murió antes de ser concluida, continuando la obra el artista Giuseppe Pannini. El escudo de armas del Papa Clemente XII se encuentra presidiendo la obra en la parte superior.

Los alrededores de la Fontana di Trevi son callecitas estrechas llenas de tiendas de souvenirs, heladerías y restaurantes.

Para comer o cenar por esa zona te recomiendo: Piccolo Buco (Vía del Lavatore, 91). Es un restaurante pequeñito pero la comida está buena y las raciones son generosas.

Así como Vineria Il Chianti (Vía del Lavatore, 81). Éste es algo más sofisticado y es más bien de cocina toscana, con una extensa carta de vinos.

2. El Coliseo. (Foros y Palatino). 

Se trata de otro de los monumentos más espectaculares de Roma. El Coliseo es un anfiteatro de la época del Imperio Romano (siglo I D.C.) ubicado justo en el centro de la ciudad.

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1.980 y es una de las “siete maravillas del mundo”.

Se llama “coliseo” ya que se construyó al lado de una estatua del Coloso de Rodas (Helios, Dios del Sol; patrono de Rodas, isla griega). Tenía una capacidad para más de 50.000 personas.

Ha sido una construcción muy deteriorada por los terremotos, los picapedreros y los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Bajo mi punto de vista anfiteatros como el de Verona o El Jam (en Tunez) están bastante mejor conservados en la actualidad que el romano pero no por ello deja de ser menos espectacular. Sigue impresionado al verlo de cerca.

La entrada media cuesta doce euros. La entrada es gratis para los menores de 18 años y es gratis su acceso el primer domingo de mes. El Coliseo permanece cerrado los días 1º de enero, 1º de mayo y 25 de diciembre.

La entrada, también, puedes comprarla online, cuesta 14 euros, aunque ahorrarás en colas. Por cierto, si conciertas una visita guiada también ahorrarás colas.

Si has comprado la conocida “Roma pass”, la entrada al Coliseo entra dentro del pase.

Con el precio de la entrada también puedes acceder al Palatino y al Foro. La zona de alrededor del Coliseo está llena de ruinas  de antiguos templos como el de Minerva (Colonnacce).

3. Plaza de España / Piazza di Spagna. 

La Piazza di Spagna es una de las plazas más famosas de Roma. Recibe ese nombre ya que en ese lugar se encuentra el Palacio de España o Palacio Monaldeschi, se trata de un palacio barroco en el que se encuentra la Embajada de España ante la Santa Sede (Ciudad del Vaticano). (No la confundáis con la Embajada de España en Italia y San Marino que se encuentra en la primera planta del Palacio Borguese, sobre el río Tíber).

Destacan en la Plaza su escalinata, con 135 peldaños, (que sube hasta la iglesia de Trinitá dei Monti), y abajo, la fontana della barcaccia. La fuente es obra de Pietro Bernini (padre de Gian Lorenzo Bernini) y su nombre se debe al parecido con una barca naufragada.

En esa plaza suelen hacer desfiles de moda de prestigio y justo enfrente de la Plaza está la calle con las firmas más caras de la ciudad: Vía dei Condotti (Gucci, Dior, Bvlgari, Armani…).

4. El Panteón. 

El Panteón de Roma es un antiguo templo romano dedicado a todos los Dioses. También se denomina “Panteón de Agripa” porque fue mandado construir por Marco Vipsanio Agripa, yerno del Emperador Augusto (años 118 y 125 D.C.).

La inscripción en el friso del pórtico que puede leerse, en letras de bronce es: “Marco Agripa, hijo de Lucio, Cónsul por tercera vez, lo hizo”.

La entrada es gratuita y se siguen celebrando misas y bodas en la actualidad. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Siempre está abarrotado de gente pero se puede disfrutar del monumento sin problema. Lo más espectacular en su interior es su cúpula esférica decorada con casetones culminada con un óculo central, de 9 metros de diámetro, que ilumina el recinto.

Las tumbas del Rey Víctor Manuel II, su hijo Humberto I y su esposa Margarita se encuentran en el interior del Panteón, en una de las capillas de su interior.

5. Plaza Navona / Piazza Navona. 

La plaza Navona es una de las plazas más populares de Roma (junto con Plaza España).

La plaza se levanta sobre el que fue Estadio de Domiciano, del año 85 D.C. Se trata de una gran plaza de forma alargada con tres impresionantes fuentes de un gran valor arquitectónico:

La fuente de los cuatro ríos (Fontana dei Quattro Fiumi) situada justo en el centro de la plaza y cuyo autor es Gian Lorenzo Bernini que representa los cuatro mayores ríos del mundo conocidos en la época de Bernini (1.648): Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata.

Y a cada uno de los lados de la plaza se encuentran: la Fuente de Neptuno (Fontana di Nettuno) y la Fontana del Moro, diseñadas ambas por Giacommo della Porta.

En la plaza también se encuentra el Palacio Pamphii (actual Embajada de Brasil en Italia).

Por los alrededores de la plaza hay muchas callecitas pequeñas repletas de restaurantes y heladerías. Te recomiendo: La Focaccia (Vía della pace, 11). Debes saber que no tiene mesas en el interior, solo en el exterior, y la verdad es que las mesas y las sillas son algo incómodas/cutres (de plástico) pero haciendo honor a su nombre las focaccias están deliciosas y la masa de sus pizzas también (al horno de leña). Por esa zona no está mal La Scaletta (Vía di Santa Maria dell Anima, 56) es más restaurante que la focaccia, se nota que llevan años abiertos al público.

6. Monumento a Vittorio Emanuele. 

Este monumento se encuentra en la Piazza Venezia y se trata de un enorme monumento de mármol blanco conmemorativo de la ciudad de Roma en honor del primer Rey de la “Italia unificada”, Víctor Manuel II.

Se encuentra cerca de la zona del Coliseo y enfrente de la Vía del Corso que acaba en la Piazza del Popolo. La Via del Corso también te dirige hacia la Fontana di Trevi (a la derecha) y Panteón (a la izquierda).

Si subes las escaleras del monumento podrás apreciar y disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad por eso te recomiendo ver, si puedes, un atardecer desde alguna de sus terrazas.

En su interior se encuentran el Museo Central del Risorgimento y el Instituto para la Historia del Risorgimento italiano, hacen exposiciones permanentes y temporales durante todo el año. La entrada cuesta cinco euros, si tienes precio reducido (estudiante) cuesta dos euros y medio. Gratis para los menores de 18 años. Aquí no admiten el “Roma pass” y no se puede pagar con tarjeta.

7. Castillo de Sant´Angelo.

Es un monumento romano situado a la orilla del río Tíber y que está conectado con la Ciudad del Vaticano por un corredor fortificado, llamado “Passetto”, de unos 800 metros de largo.

El Castillo también es popularmente conocido como el Mausoleo de Adriano ya que fue iniciada su construcción por el Emperador Adriano, en el año 135 D.C., para ser su mausoleo personal y familiar pero tiempo después el edificio fue destinado a uso militar. E incluso llegó a ser residencia de los Papas en tiempos revueltos.

En la cima del Castillo se encuentra una representación del Arcángel San Miguel envainando una espada que hace referencia a la peste que sufrió Roma hacia el año 590.

En el interior del Castillo, a día de hoy, se puede visitar el Museo Nacional (escultura, pintura, cerámica, armería), el Palacio, el Mausoleo y las prisiones de la Fortaleza así como disfrutar de unas maravillosas vistas desde las terrazas, también hay una biblioteca en su interior.

La entrada cuesta unos siete euros (reducida: tres euros y medio).

8. Ciudad del Vaticano. Plaza y Basílica de San Pedro y Museos Vaticanos. 

No puedes irte de Roma sin haber visitado la ciudad vecina, la Ciudad del Vaticano y, por supuesto, la capilla Sixtina, la capilla de la Basílica de San Pedro. (La capilla Sixtina forma parte de los Museos Vaticanos, cerrado los domingos excepto el último de cada mes que la entrada es gratuita).

La entrada media cuesta 16 euros. Puedes comprar las entradas online: Web Vaticano

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los lugares más apreciados no solo por los católicos sino por los amantes del arte y la belleza, sobre todo, por su espectacular y maravillosa bóveda, obra de Miguel Ángel Buonarroti así como la Piedad. Y también “la escuela de Atenas” de Rafael, “Laocoonte y sus hijos” de Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas, el Augusto de Prima Porta, etc…

La Plaza de San Pedro también es espectacular. Es el lugar en el que el Papa suele celebrar algunas de sus misas más solemnes. Plaza diseñada por Bernini en una gran explanada trapezoidal, entre columnatas sobre las que se asientan 140 santos en total, de diversas épocas y lugares. Su forma representa dos brazos queriendo emitir el mensaje de que la Iglesia Católica acoge a todo el mundo.

Hay controles de acceso a la plaza (no permiten acceder con líquidos). En verano, recuerda, que no permiten entrar en tirantes por lo que lleva un pañuelo para cubrirte o manga corta.

Bueno, y ¿crees que eso es todo?…

¡¡Para nada!! Éstos son para mí los imprescindibles de Roma, los que no te debes perder si vas a estar un par de días pero hay mucho más y con mucho encanto como por ejemplo el pintoresco barrio del Trastévere. Respecto a monumentos y templos: el Ara Pacis, el Mausoleo de Augusto, la Piazza del Popolo, Santa Maria Maggiore y un laaaaargo etcétera… ¡Ah! y centenares de galerías de arte y museos. Hay que repetir, ¿verdad?

No te puedes ir de Roma sin…

• Haber comido una pizza al corte. Normalmente en los bares pequeñitos y pequeñas tiendas sueñen hacer pizzas alargadas y te venden los trozos al peso.

• Comer un helado mientras paseas.
• Beber vino chianti (uno de los vinos tintos más prestigiosos de Italia) y cerveza Peroni.

• Ver una ópera. En Roma, para disfrutar de una espectacular ópera no es necesario ir al Teatro Nacional (la entrada suele costar unos 150 euros), muchas iglesias anglicanas u ortodoxas abren sus puertas al público por las noches y se representan óperas por unos veinte euros aproximadamente. Merece la pena. Te recomiendo: Chiesa di San Paolo Entro Le Mura, en la Via Nazionale (entre parada de metro de Barberini y Repubblica).

www.ivirtuosidelloperadiroma.com

⇒ Si quieres saber dónde comen los romanos, echa un vistazo a este artículo del diario El País: Dónde comen los Romanos

Recuerda que…

• Los museos suelen cerrar los lunes. En el caso de los Museos Vaticanos (capilla Sixtina) están cerrados los domingos excepto el último domingo de cada mes que la entrada es gratuita.
• El prefijo de Italia es: el 0039.
• Los números de emergencia gratuita en Italia son: 112 (Carabinieri) y 118 (emergencia médica).
• Embajada de España en Roma: Palacio Borghese, Largo della Fontanella di Borghese, 19. Teléfono: (+39) 06 684 04 01/2/3/4. Mail: emb.roma@maec.es
• La hora y los enchufes: igual que en España.
• Moneda: Euro.