Caniçal es una localidad que pertenece a Machico y ha sido el último puerto ballenero del sur de Europa hasta 1.981 cuando la caza y el comercio de la ballena fue prohibida por normativa internacional. Como consecuencia de la prohibición de la caza de ballena, Caniçal tuvo que reinventarse convirtiéndose, recientemente, en uno de los principales puertos especializados en la pesca de atún de todo Portugal.
Qué ver y qué hacer en Caniçal
Caniçal también es popular por su playa de arena negra llamada Prainha (se encuentra algo escondida y no es de fácil acceso ya que hay que bajar una gran cuesta). Desde la parte alta de Prainha se puede divisar una fantástica panorámica de Sao Lourenço con su paisaje árido y rojizo.
Museo de la Ballena
En Caniçal se ubica el MUSEO DE LA BALLENA.
Localización. Rua Garcia Moniz, 1, de Caniçal.
Horario. Abre de martes a domingo, de 11:00 a 18:00 horas en periodo de verano (del 1º de marzo al 31 de octubre) y de 10:00 a 17:00 horas en invierno.
El Museo de la Ballena de Caniçal es un lugar curioso en el que, de una forma divertida e interactiva, cuentan la historia y evolución de las ballenas en Madeira a través de vídeos en 3D y de réplicas de ballenas y delfines a tamaño real. También, se exponen fotos con métodos de caza. El objeto del museo además de mostrar el conocimiento sobre estos animales marinos es el de promover la investigación científica de los cetáceos y su conservación.
El museo cuenta con cafetería con vistas al mar, biblioteca y tienda de regalos. También es sede de exposiciones temporales.
Qué comer en Caniçal
La comida más típica en Caniçal es el denominado “listado de Caniçal”. El “listado” es un pescado de la familia del atún, más pequeño y que suelen colocar al sol para que se seque, salpicado con sal.
Si quieres conocer más sobre los platos típicos de Madeira, pincha en: GASTRONOMÍA DE MADEIRA
Curiosidad … Moby Dick – Gregory Peck
Una curiosidad es que algunas de las tomas de la película Moby Dick fueron rodadas en Gran Canaria, Irlanda y, también, Madeira en la que se filmaron escenas reales de la caza de cachalotes. Concretamente, en el año 1.956, John Huston (el director de la película) estuvo en Caniçal para rodar algunas escenas exteriores de este film pero su protagonista, el actor Gregory Peck, resultó que se mareaba tanto que tuvieron que filmar el resto de la película en un estudio.