THAILANDIA (Bangkok y Pattaya)


THAILANDIA PARA VIAJEROS 

BÁSICOS PARA VIAJAR A THAILANDIA:

  • VISADO. No es preciso solicitar un visado para entrar a Thailandia antes del viaje (como por ejemplo pasa para viajar a China). En el propio aeropuerto sellan el pasaporte (sin coste) pero OJO con el papel que te dan tras sellar el pasaporte porque ese papel hay que volver a enseñarlo a la salida, por lo que ¡no puedes perderlo! Ese visado te permite estar en el país hasta 30 días.
  • MONEDA. Tienen su propia moneda, el Baht. Cambia dinero antes, nosotros lo hicimos en el aeropuerto cuando aterrizamos en Bangkok. Para que te hagas una idea, 100 bahts suelen rondar los 2 euros con noventa céntimos. A diferencia de Camboya que utilizan además de su moneda el dólar americano, en Thailandia solo utilizan su moneda.

Moneda Tailandesa similar a la moneda de 2 euros

Es más común poder pagar con tarjeta en Bangkok que en Phnom Penh (capital de Camboya) pero necesitarás efectivo, por lo que cambia dinero o bien sácalo en cualquier cajero con la tarjeta revolut o cualquier otra que no te cobre  grandes comisiones por sacar dinero en el extranjero. Mi recomendación es que te descargues una app, “conversor de divisas”, para que vayas viendo el precio de las cosas al cambio en euros.

  • LENGUA. El problema de la lengua, existe en Thailandia. El nivel de inglés de la mayoría de los tailandeses es bastante mediocre a diferencia de Camboya, país en el que la gran mayoría de la población, al menos, chapurrea el inglés y/o el francés. Por eso te recomiendo que te descargues en España (antes de viajar) una app “traductora” que puedas utilizar sin necesidad de conexión a internet, puedes mirar: translator foto o Google traductor.
  • Thailandia es un PAÍS SEGURO pero nunca hay que bajar la guardia sobre todo con aquellas personas que intentarán cobrarte de más por el mero hecho de tener pinta de “guiri” y eso pasa mucho en los transportes callejeros: taxis o tuk-tuk, de ahí que debas prestar especial atención al siguiente punto.
  • REGATEOS Y TAXÍMETROS. Mucha gente piensa que en este país se lleva lo del regateo y nada más lejos de la realidad. Al tailandés de pura cepa no le gustará que intentes regatearle, es más, lo probable es que se ponga hasta de mal humor. Los que sí te dan opción de regateo son una buena parte de taxistas y conductores de tuk-tuk y eso tiene un claro por qué: si entran en el juego del regateo ya puedes intuir que el precio que te están pidiendo por llevarte de un lugar a otro está por encima del establecido o por encima del precio medio. Es más, debes desconfiar de todos los taxistas que te quieran llevar a algún lugar SIN PONERTE EL TAXIMETRO (algunos lo llevarán hasta tapado), en esos casos mi sugerencia es que desconfíes y no te montes, una cosa es ganarse la vida y otra timar a la gente.
  • EMBAJADA DE ESPAÑA EN BANGKOK. Lake Rajada Office Complex 23rd Fl, 193/98-99. Ratchadapisek – Klongtoey, Bangkok (10110). Tfno: +66 026618284/7 Fax: + 66 026619290

 ADVERTENCIAS:

  • No beber agua del grifo.
  • Debido a las altas temperaturas, es recomendable llevar crema protectora y repelente anti-mosquitos (aunque yo, particularmente, no detecté tanto mosquito en Thailandia como en Camboya).
  • La época de lluvias y monzones suele ser de julio a octubre, eso no significa que esté lloviendo todo el tiempo. Nosotros tuvimos suerte y durante nuestra estancia en ese país solo llovió una tarde (fuimos en agosto). Por tanto, lleva chubasquero. 
  • Dress Code en los templos. Aunque los templos tailandeses sean frecuentados por turistas, no puedes olvidar que son lugares de culto.

No podrás entrar a ningún templo budista en pantalón corto ni falda ni tampoco con los hombros descubiertos. Además, en las zonas de los templos con budas, se entra descalzo. Por tanto, o bien viste pantalón largo o lleva un pareo en el bolso o mochila para cubrirte las piernas (no obstante habrá montones de personas en los alrededores de los templos para venderte pareos). Si te da repelús quedarte descalzo lleva unos calcetines entre tus bártulos.

CURIOSIDADES THAILANDESAS:

  • Marca de la mayoría de vehículos que circulan. Casi todos los vehículos que se pueden ver por las carreteras de Bangkok son marca Toyota, Honda, Hyundai o Mazda (la mayoría coches que se ven por Camboya son marca Lexus y la mayoría de coches que se ven por las calles de Pekín son Audi o Mercedes Benz).
  • Ciudad ruidosa. Lo que nos llamó la atención nada más montarnos en el taxi, una vez que aterrizamos en Bangkok, es que mientras que en China los coches y motos eran extremadamente silenciosos, en Bangkok es todo lo contrario, los motores de los tuk-tuk y taxis suenan como un tractor.
  • Se conduce en el sentido inverso al español.
  • Comunidad musulmana. A diferencia de China o Camboya, nos llamó la atención ver a muchos musulmanes en Thailandia.
  • Masajes tailandeses. Sí, son de lo más común y popular, puedes encontrar centros de masajes no solo en cada esquina sino varios en cada esquina.
  • Tatuajes. La mayoría de los tailandeses/as tienen tatuado gran parte de sus cuerpos; hay mucho comercio de tatuajes en Bangkok.
  • No les gusta nada que se decoren las casas o locales con budas ni que nadie se tatúe en su cuerpo budas. Consideran que no es respetuoso.

  • Trajes a medida. Antes de viajar a Thailandia leí mucho sobre lo rápido y barato que era hacerte un traje a medida en este país. Una vez que he estado allí y que he estado viendo in situ eso de los trajes a medida puedo decir que no es del todo cierto.

¿Es barato? Depende de lo que entiendas por barato y depende de las calidades de las telas que te ofrezcan. Al lugar al que yo fui, un traje de chaqueta-pantalón (sin camisa) me costó cerca de trescientos euros al cambio. La camisa a medida me costó casi sesenta euros al cambio. Por tanto, es más caro que si vas a un zara pero es a medida, es a tu gusto (eliges corte, eliges diseño, eliges telas) y, en este caso, la calidad de las telas es buena y la chaqueta es forrada. Hay sitios más baratos pero la calidad de las telas es inferior y no te forran las chaquetas.

Y me remito a lo que dije al principio sobre el regateo, no les gusta que intentes regatearles.

¿Es rápido? Comparado con España, sí.

Hay sitios (los más baratos) que tardan 24 horas pero solo te toman las medidas una vez. Hay otros (el que escogí yo) que tardan 72 horas y tienes que ir una segunda vez a que te midan para que te pruebes lo que llevan hecho del traje y aunque creas que es un rollo tener que ir una segunda vez, merece la pena para hacer indicaciones extra o para observar si están haciendo algo que no te convenza.

La mayoría de las sastrerías tailandesas te llevan el traje a tu hotel.

Traje hecho a medida en Bangkok

Las sastrerías con más prestigio en la capital de Thailandia, Bangkok, son:

“Rajawongse Clothier”. (Solo para hombres).

130 Sukhumvit Road Next to Landmark hotel Khwaeng, Khet, Khlong Toei, Bangkok 10110.

Exterior de la sastrería

Para mujeres, el propio sastre de la tienda de arriba, recomienda:

«Cotton House«.

Está en otra parte de la ciudad, dentro de una galería comercial llamada «OP Place Shopping Arcade». Charoenkrung Rd, 38.

Esta es a la que fui yo, quedé satisfecha aunque la dueña no sea la más simpática ni agradable del mundo.

CAPITAL DE THAILANDIA, BANGKOK:

Bangkok, “ciudad de los ángeles”, es la capital de Thailandia, ciudad que se encuentra dividida en dos zonas por el río Chao Phraya.

Vistas de Bangkok desde nuestro hotel

Es una de las ciudades con más contrastes que he conocido: rica y pobre; moderna y anticuada a cada metro. Es una ciudad de contradicciones y ruidosa y contaminada.

Por las calles de Bangkok. Cableado de la ciudad

Voy a ir directa al grano, no nos gustó demasiado Bangkok. A lo largo de este post, te mostraré todo aquello que no puedes dejar de ver en esta intensa ciudad. Sí, tiene lugares que merecen la pena pero yo particularmente no volvería a ir nunca, es el problema de haber visitado otros países asiáticos con anterioridad y de querer tranquilidad y orden en ese preciso momento de tu vida en el que visitas Bangkok.

Creo que si Thailandia es tu primer destino en Asia, sí te gustará bastante porque todo son contrastes y cambios respecto a nuestra vida europea. Ahora bien, si ya conoces otros países asiáticos, otros países del entorno, no creo que te guste demasiado Bangkok ni la forma de ser del tailandés medio. Yo, particularmente, me quedo con Camboya y los camboyanos, me quedo son su amabilidad, armonía, sonrisa, buen carácter y esa cualidad especial de hacer entornos bonitos de la nada.

La primera sensación que tuve nada más aterrizar en Bangkok fue la sensación de estar entrando a una gran ciudad tipo Madrid o París; esa sensación no es la que tuve en Camboya, que saliendo del aeropuerto de la capital al centro es como estar circulando por un pueblo.

Bangkok es una ciudad caótica aunque la forma de conducir no es tan mala como la de Pekín (China) que unos coches se lanzan sobre otros con agresividad.

En Bangkok, donde caben 2, caben 3

Ojo porque hablaba de «forma de conducir» que no de tráfico. Respecto al tráfico, la ciudad de Bangkok es la más caótica y con menos infraestructura útil que he visto en mi vida, a pesar de su entorno de rascacielos y gigantes centros comerciales.

Para disfrutar del día a día tailandés hay que madrugar mucho. En este país las ocho de la mañana es como si fuese mediodía en España y anochece mucho antes que en nuestro país en verano, sobre las siete.

Bangkok es la ciudad del atasco continuo y las distancias son enormes. Aunque en un mapa parezca que un monumento y otro están cerca, lo cierto es que de un sitio a otro lo mismo hay diez kilómetros.

Los principales problemas que detecté como ciudad fueron:

Graves problemas de tráfico (por encima de la media de cualquier capital de país), infraestructuras insuficientes y altas dosis de contaminación.

En uno de los atascos de Bangkok

Por ejemplo, creo que no se pueden construir hoteles de lujo a un lado del río y no hacer puentes suficientes para que circulen los coches o suficientes medios de transporte públicos para que puedan desplazarse los trabajadores de esos hoteles de un lado al otro de la ciudad. Eso genera unos atascos enormes.

Y otra cosa (esto es una opinión muy personal teniendo, además, en cuenta que estoy generalizando; no todo el mundo es así) pero no me llevé buen recuerdo de los tailandeses y su carácter, por comparar, no tienen la amabilidad de los camboyanos, la verdad.

Mi última critica: la contaminación. Unas semanas antes de visitar Thailandia estuvimos en China, en Pekín, y aunque la contaminación china sirve de ejemplo en los partes meteorológicos de nuestro país, lo cierto es que noté muchísimo más la contaminación en Bangkok que en Pekín.

En Pekín, pudimos divisar varios días esa capa de “neblina” que, en realidad, es contaminación, pero en Bangkok pudimos olerla. Era muy desagradable. Vimos en Bangkok muchas más personas portando mascarilla que en Pekín y con toda la razón del mundo, mientras que vas andando por Bangkok tienes la sensación de ir caminando al lado de un tubo de escape todo el tiempo, esa sensación no la tuvimos en Pekín.

Por todo lo demás: la comida es buena y también disponen de ciertos entornos peculiares y que no encontrarás en otros lugares del mundo.

Vida en la calle.

Bangkok es una ciudad para recorrer cada rincón porque cada rincón tiene su peculiaridad y vida propia; la definición es algo así como “sálvese quien pueda” y con ello lo que quiero decir es que en Bangkok las personas se ganan la vida como buenamente pueden. Hay mucho puesto callejero, sin control, cada uno monta su puestecito donde puede (o le dejan) y se puede vender desde comida, hasta souvenirs pasando por utensilios de cocina.

AEROPUERTOS Y TAXIS PARA LLEGAR A TU HOTEL.

Fíjate bien a qué aeropuerto llegas o desde qué aeropuerto sales de la ciudad porque hay dos en Bangkok y cada uno está en una punta:

Aeropuerto Don Muang y aeropuerto (BKK) Suvarnabhumi.

Cuando entras al país (nosotros llegamos a Don Muang), el control de inmigración fue rápido y sin incidencias a la entrada. No hay que pagar nada para que te pongan el sello en el pasaporte.

Ahora bien, a la salida del país todo se complica (salimos desde el BKK). Ve con tiempo para salir de la ciudad porque además de facturar (si tienes que hacerlo) y pasar el habitual control, después hay que pasar otro control extra de pasaportes y las colas son larguísimas y eso significa más de una hora solo en esa segunda cola.

Como siempre, dependerá de la hora de tu vuelo, no es lo mismo cogerlo a primera hora de la mañana que a última de la noche.

No obstante, debes tener en cuenta que además de esas largas colas que encontrarás con toda probabilidad en el aeropuerto debes salir con mucho tiempo de antelación teniendo en cuenta un dato extra:

Los atascos de Bangkok. La capital de Thailandia es una ciudad muy caótica en lo que al tráfico se refiere. Puedes llegar a tardar más de una hora desde un hotel en el centro de la ciudad a cualquiera de los dos aeropuertos (sobre todo si tu hotel se encuentra al otro lado del río). De hecho nosotros tardamos más tiempo en llegar a nuestro hotel desde el aeropuerto de Don Muang que el trayecto desde Siem Reap (Camboya) a Bangkok. Y para salir del país, llegamos al aeropuerto con más de dos horas de antelación a la hora del vuelo y casi que fuimos los últimos en montar en el avión por las colas que decía.

Si miras un GPS puedes apreciar que te indica que desde el aeropuerto a la zona más comercial se tarda unos 20 ó 25 minutos sin tráfico pero eso de “sin tráfico” en Bangkok debe ser una leyenda urbana porque siempre hay algún punto en el que se complicará la cosa.

Por cierto, algo a tener en cuenta es que si finalmente logras montarte en un taxi de un taxista “honrado” y te pone el taxímetro, siempre te preguntarán si quieres ir por peaje o no y el peaje te lo cobrarán añadiendo ese coste al precio del desplazamiento marcado por el taxímetro.

Mi recomendación en Bangkok es que SIEMPRE pagues el peaje porque de otro modo, lo probable es que, te comas los atascos de las carreteras sin peaje y es un infierno. A nosotros nos pasó al llegar, no entendimos demasiado bien por qué nos querían cobrar “un extra” y cogimos el desplazamiento sin peaje. Mala idea. Resulta que “ese extra” era el peaje. Merece la pena pagarlo porque atravesar Bangkok en coche es una locura.

HOTELES.

En Thailandia hay alojamientos de todo tipo y para todos los bolsillos. Nosotros fuimos a:

Millennium Hilton Bangkok

123 Charoennakorn Road, Klongsan, Bangkok, 10600, Thailand TEL: +66-2-442-2000 FAX: +66-2-442-2020

โรงแรมมิลเลนเนียม ฮิลตัน กรุงเทพ

En la piscina del hotel

A pesar de todas las estrellas que pueda tener ese hotel, desde luego, no es el mejor en el que he estado en mi vida. Demasiado grande, demasiado impersonal y con algo que no me gustó y es que a pesar de ser un hotel “superior” crean clases entre sus propios clientes. Además, al encontrarse al otro lado del río nos es fácil llegar. No repetiría. Lo único bueno que puedo decir es que tiene una terraza con una panorámica impresionante de toda la ciudad.

Vistas de la ciudad desde la azotea del hotel

CÓMO DESPLAZARTE POR BANGKOK:

Barco, metro, skytrain, taxi, tuk-tuk.

Debes saber que los monjes budistas tienen prioridad de asiento en los transportes públicos. 

Indicaciones de «cesión» de sitios en el interior del metro del metro de Bangkok

Nosotros desaconsejamos el tuk-tuk por motivos de contaminación, montarte en un tuk-tuk por Bangkok es algo así como ir inhalando humo de un tubo de escape (nosotros lo hicimos, por eso no lo volveríamos a hacer, no nos resultó un paseo agradable).

En tuk-tuk por Bangkok

COMER EN BANGKOK:

Bangkok es una ciudad con mucho mercado callejero de comida por lo que puedes comer en cualquier puesto casi que a cualquier hora.

Algunas sugerencias:

  • Nuestro primer restaurante: «Never ending summer» bueno pero caro.

99 euros dos personas sin postre. Dos entrantes y un plato para cada uno y dos cervezas cada uno.

Algunos de los platos en «never ending summer»

  • Supatra River House”. 266, Arunamaron Road. Auténtica comida tailandesa.

Respecto a las cervezas tailandesas, hay varias marcas, destacan «chang» y «singha«.

MUST DO EN BANGKOK:

  • Visitar el buda gigante y acostado de Wat Intharawihan.

Creo que es una de las cosas que más merece la pena de toda la ciudad. Es impresionante. Cualquier foto que veas no te mostrará la majestuosidad del entorno en el que se halla este buda acostado y gigante (46 metros de largo y 15 de alto), todo él recubierto de pan de oro.

En uno de los laterales del templo es posible llevar a cabo una de las tradiciones budistas que se conoce como “ceremonia de limosna”, básicamente consiste en ir echando monedas en un pasillo de pequeños recipientes.

  • Wat Phra Kaew (el Gran Palacio de Bangkok).

Este templo es donde se encuentra el famoso Buda de Esmeralda, que con sólo 45 centímetros de altura y tallado al 100% en piedra de jade, está considerado como el más valioso y venerado de toda Thailandia.

  • Wat Suthat.

Es un templo repleto en cada estancia de montones de estatuas doradas de buda en fila (hay más de ciento cincuenta).

Justo enfrente del templo se halla un columpio gigante.

  • Wat Arun.

Su traducción viene a ser “Templo del Amanecer”, es curioso porque lo recomendable es poder divisar el atardecer desde el mismo.

Es un templo budista que destaca por sus altas torres decoradas con conchas marinas y trozos de porcelana y cristal.

Se recomienda ver el templo en el lado opuesto, de noche, desde un bar llamado “Roof Top”.

  • Biblioteca Nacional.

Samsen Road. Abre de 9 a 16 horas.

  • Barrio chino de Bangkok (China Town).

Las 2 calles principales donde está el barrio chino de Bangkok son Yaowarat y Charoen Krung.

  • Bangkok es una ciudad repleta de centros comerciales, a cual más majestuoso, aunque hay uno que se lleva la palma: el MBK Center es el centro comercial más grande de Tailandia.

Son lugares gigantescos, con muchísima luz, con marcas de lujo y con el aire acondicionado a pleno rendimiento (en el exterior hace muchísimo calor).

El centro comercial con los artículos más lujosos y caros de toda Bangkok es el Siam Paragon (cerca del MBK).

  • Mercados en Bangkok.

En Bangkok hay muchos mercados callejeros pero voy a destacar los más curiosos e interesantes:

– Mercado de Chatuchak.

Este es el más grande con unos ocho mil puestos.

– Mercado de Mae Klong.

La peculiaridad de este mercado es que se hace sobre las vías del tren (vías en funcionamiento), de forma que cuando suena la bocina del tren, se recoge todo y se vuelve a montar cuando pasa.

– Mercado nocturno de Patpong.

Es un mercado en el que venden mayoritariamente imitaciones, por lo que aquí sí te tendrás que regatear si quieres conseguir algo a un precio justo. Mercado cuya peculiaridad es que está rodeado de lugares en los que hay espectáculos de stripties y prostíbulos.

Mi criterio respecto a este mercado es que es una trampa para turistas, a mí me gustan otro tipo de entornos.

– Mercado de amuletos (en los alrededores del Palacio Real).

– Respecto a los mercados flotantes, como los más conocidos están fuera de la provincia de Bangkok, hablo de ellos más adelante pero hay uno que está a las afueras de la ciudad y que nos encantó:

Klong lad mayom floating market.

Solo abre fines de semana y festivos. No suele ser frecuentado por turistas, de hecho nosotros éramos de los pocos occidentales que curioseábamos por allí.

Bajo mi punto de vista, comer allí es de lo mejor que encontrarás en Bangkok.

A diferencia del caos que encontré en el centro de la ciudad, este mercado a las afueras es ordenado, limpio y huele a comida fresca.

Fuimos en taxi. Nos costó unos 200 bahts (no llega a seis euros) desde el centro de Bangkok y otros tantos de regreso; más caro de eso no es razonable.

No obstante, que te pongan el taxi meter.

  • Casa de Jim Thompson.

Es una casa al más estilo tradicional tailandés hecha de madera, en la que no se utilizaron clavos y de color granate (de lujo, eso sí; no es cualquier casa).

Jim Thompson fue un arquitecto y empresario norteamericano muy famoso y querido por los locales al hacer famosa en el mundo la seda tailandesa. Desapareció  extrañamente hacia el año 1967 cuando viajó a Malasia.

Su administrador creó la Fundación que lleva su nombre y su casa es considerada como patrimonio artístico y cultural. En el interior hay una tienda que vende pañuelos, bolsos, camisas (de seda y materiales de calidad); no es nada barata.

Precio entrada: 400 bahts, dos personas. Abierta todos los días de 9 a 18 horas.

La visita se hace con los pies descalzos.

  • Las mejores vistas de la ciudad las encontrarás en:

El Hotel Baiyoke, desde el Bar Sirocco y desde el Hotel Hilton Milennumium.

QUÉ VISITAR FUERA DE BANGKOK:

  • Mercado flotante de Damnoen Saduak, ubicado a unos 80-100km de Bangkok y Amphawa.
  • Ayutthaya. Ruinas de antigua ciudad. Patrimonio de la humanidad desde 1991.
  • Santuario hindú al noreste de Thailandia: Phanom Rung.
  • Islas. Si prefieres hacer turismo playero o simplemente relajarte en una playa thailandesa, las islas más populares son: Koh Chang. Islas Similan. Koh Tao (especial para bucear). Phi Phi Island. Para llegar hay que coger un ferry desde Phuket o Ko Pu. Koh Panyee.

Puedes viajar en ferry o en vuelo interno; la compañía aérea más popular es Nok Air.

PATTAYA.

La playa más cercana a Bangkok es PATTAYA (a 1 hora en coche; a unos 130 kms de la capital del país).

OJO porque ésta no es una ciudad playera familiar ni para pasear contemplando entornos paradisiacos.

Visitamos esta ciudad simplemente por el hecho de que era la ciudad de playa más cercana a Bangkok, a la que podíamos ir sin necesidad de tener que coger barcos.

No habíamos leído nada sobre Pattaya antes de ir, solo eso, que era la playa más cercana a Bangkok. Y lo mismo ese fue nuestro error porque pretendíamos gastar uno de nuestros días en ese país en una tumbona en una playa tranquila y lo que nos encontramos fue un escenario totalmente diferente.

No es que me arrepienta de haber ido porque siempre está bien conocer nuevos entornos aunque sean desagradables y porque eso nos permitió conocer un templo maravilloso de madera tallada en su integridad (más abajo hablo sobre “el templo de la verdad”).

No obstante, ese viaje a Pattaya fue, cuanto menos, curioso.

Pattaya es conocida como “la ciudad del pecado”. Sí, la ciudad del sexo a pesar de que, en la actualidad y supuestamente, la prostitución está prohibida en Thailandia.

Calles de Pattaya

Tiene historia esta mala fama de la ciudad y es que era la ciudad “de ocio” de los soldados estadounidenses durante la guerra de Vietnam. Cuando los soldados norteamericanos querían “descansar”, aunque el país más próximo a Vietnam es Camboya, al estar este país en guerra también lo que hacían era navegar hasta Thailandia, en concreto hacia Pattaya y desde entonces esa ciudad acoge a señores de avanzada edad (más de 65) que pasean con jovencitas demacradas.

Nos desplazamos hasta Pattaya en taxi. Contratamos un taxi diez horas. Nos costó 3500 bahts, con peajes incluidos.

Lo cierto es que ya detectamos algo rato cuando nos montamos en el taxi. Nuestro conductor (que no hablaba otro idioma distinto al suyo materno) no paraba de decirnos si estábamos seguros de que queríamos ir a la playa de Pattaya si no preferíamos ir al zoo (nos hacía indicaciones con una foto en la mano) y le dijimos convencidos de que no queríamos ir a otro lugar distinto de la playa. Se quedó extrañado y nosotros mosqueados.

Después de varias horas de viaje, al llegar, comenzamos a andar por el paseo marítimo de Pattaya. A los pocos minutos noté algo raro, no veía un ambiente playero “normal”: personas en tumbonas relajadas tomando el sol, personas portando toallas tranquilamente, familias  pasando el día junto al mar, niños jugando con la arena… no había nada de eso. Solo nos cruzábamos con hombres de un determinado prototipo y misma horquilla de edad.

Íbamos avanzando por el paseo y llegó un punto que nos cruzamos a un grupo de mujeres tiradas en el suelo, extremadamente delgadas, con mala cara, como drogadas y pensamos: “han de ser prostitutas”. Avanzamos unos metros y pasamos delante de un bar con una amplia terraza. Había chicas del mismo perfil cada una sentada en un punto estratégico del bar inmóviles y serias. Otro bar de características similares más adelante. Unos pasos más allá ya empezamos a ver a ese tipo de hombre con ese tipo de chica. Y ahí fue cuando empezamos a buscar más información sobre qué clase de playa era Pattaya. No nos sentamos ni en la arena porque el ambiente era desolador.

Al regreso a Bangkok paramos en un lugar muy recomendable:

El templo de la verdad – The Ancient City (Bang Lamung).

Construido en 1981, es un templo a las orillas del mar de madera y tallado cada milímetro con todo tipo de detalles. Es una especie de “Sagrada Familia” de Barcelona a lo tailandés. Absolutamente magnífico y mágico.

El ticket al cambio cuesta unos 15 euros por persona.

www.sanctuaryoftruth.com