São Vicente es un municipio que se encuentra en el norte de la isla de Madeira. Es una de las localidades más pobladas del norte con casi nueve mil habitantes.
São Vicente se divide em tres “freguesías”: Boaventura, Ponta Delgada y São Vicente.
Localización Ayuntamiento: Paços do Município, Vila de São Vicente.
Web Camara Municipal São Vicente (Ayuntamiento): http://www.cm-saovicente.pt/
https://www.facebook.com/MunicipioDeSaoVicenteMadeira
Qué ver y qué hacer en São Vicente
Esta localidad destaca por su valle entre montañas, campos de cultivo y su vegetación y belleza salvaje. También cuenta com interesantes playas para practicar surf.
Jardim de Plantas Indígenas
En el centro del municipio hay un encantador jardín de plantas indígenas y autóctonas. El jardín ocupa un área de, aproximadamente, 1.500 metros cuadrados y se encuentra repleto de laurissilva, compuesto, entre otras plantas, por: laurel, barbusano, hayas, higueras, acebo…
Una advertencia…
Hay una muy mala carretera para ir hacia Santana desde São Vicente. Se trata de una estrecha carretera con muchas curvas (dos coches al mismo tiempo tienen dificultades de pasar. Uno de los coches se debe parar). Carretera que discurre sobre altos precipicios sobre el mar y hay que pasar varios túneles. Las vistas son asombrosas. Si eres el copiloto podrás disfrutar de ellas, si eres el conductor debes de estar preparado para las estrecheces y curvas que te decía.
Véu da Noiva (velo de la novia)
Entre Seixal y São Vicente se encuentra el espectacular: Véu da Noiva (velo de la novia). Se trata de la bonita cascada que cae desde la montaña al mar directamente. Recibe ese nombre por su parecido, desde lo lejos, a un largo velo de novia.
Lo más destacado de São Vicente son sin duda, las grutas. Otro de los lugares que merece la pena ser visitado.
Grutas y Centro de Vulcanismo de São Vicente
Localización. Sítio do Pé do Passo, São Vicente.
Horario. De 10:00 a 19:00 horas.
Precio. 8 € adultos.
www.grutascentrodovulcanismo.com
Lo describen como un “viaje al interior de la isla” y lo cierto es que lo consiguen. Es un lugar muy interesante. Los 8 € de la entrada, para mí, merecen la pena en una visita guiada (en inglés y portugués) que dura casi una hora pero muy amena; el tiempo pasa rápido.
Las grutas son producto de la actividad volcánica. Se trata de tubos de lava que llegan a más de 700 metros bajo tierra y tienen una longitud de más de 1.000 metros, resultado de una erupción que tuvo lugar hace más de 400.000 años. Los tubos de lava fueron descubiertos en el año 1885.
En el interior, se puede disfrutar de un auténtico espectáculo en el “centro de la tierra” en el que se pueden admirar estalactitas y acumulaciones de lava (“domos de lava”) así como los conocidos “bloques erráticos” (piedras transportadas por la lava que se atascaron en los tubos debido a sus grandes dimensiones).
Tras el trayecto por las cuevas, los visitantes son conducidos al Centro de Vulcanismo que muestra una interesante y didáctica exposición sobre la creación de la Tierra, el origen y evolución de Madeira, la erupción de un volcán, la evolución geológica de las cuevas… Y finaliza bajando en un ascensor, que simula un viaje al interior de la Tierra, que lleva a los visitantes a una sala en el que se ofrece un espectáculo audiovisual en 3D, bastante bien hecho, sobre el Bing Bang, la formación del universo, la formación de la Tierra y los Océanos así como el origen volcánico de Madeira.
Las visitas se hacen en grupos cada media hora. Dentro de las grutas te hacen una foto (si quieres y sin compromiso) que te ofrecen a la salida al precio de diez euros.
Si vas en coche, hay días en los que el aparcamiento que pertenece al centro de vulcanismo se queda pequeño, por lo que tendrás que bajar un poco la carretea y aparcar en un lado. Que no te dé reparo, los vecinos están acostumbrados y realmente no hay otro sitio en el que aparcar.
Te recomiendo que lleves un buen calzado y chubasquero ya que en el interior de las cuevas hay bastante humedad y suele haber goteo de las rocas.